Cerca de mi casa viven unos primos de mis padres, que se emparentan por ambos lados. Tienen una casa muy grande, con dos patios, una cuadra, una alberca, y muchos árboles. Ellos son dueños de tierras, y de la Casa de la Sierra. Allí tienen los aperos de labranzas, la maquinaria y las cuadras.
Cuando llega Junio, y dejamos de tener clase por las tardes, mis primos y su madre se van a merendar a la Casa de la Sierra. Siempre me invitan y siempre merendamos lo mismo: pan con chocolate.
Tras la merienda, aprovechamos para ir al desfiladero y corretear por las encinas. Lo que más nos gusta es gritar a la entrada del desfiladero para escuchar el eco.
Cuando llega Junio, y dejamos de tener clase por las tardes, mis primos y su madre se van a merendar a la Casa de la Sierra. Siempre me invitan y siempre merendamos lo mismo: pan con chocolate.
Tras la merienda, aprovechamos para ir al desfiladero y corretear por las encinas. Lo que más nos gusta es gritar a la entrada del desfiladero para escuchar el eco.
A la vuelta pasamos por la Fuente, y nos refrescamos.
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